Hemos salido de Valencia a las 8:45 h, cuando después de media hora hemos llegado al campo de tiro de Alzira, la primera tanda ya estaba realizando su concurso. Nuestros compañeros mas madrugadores se enfrentaban ya en ese momento a sus retadoras dianas.


Los encargados de clasificación una vez superado el trabajo inicial y sin que hubiera nadie haciendo espera estaban en la sala con actitud relajada y boligrafo presto.


Una vez inscritos, a la espera de nuestro turno, hicimos acopio de fuerzas, ingiriendo un generoso bocadillo en el bar del club, el resto del tiempo de espera se esfumó como por arte de magia entre risas de algunos chistes y amenas conversaciones.


Cuando tomamos nuestro puesto para participar en el concurso, nos dimos cuenta de la mejora que el club ha introducido en la cancha, un nuevo parabalas atraviesa todo el ancho de la misma, impidiendo de forma segura la posibilidad de algun rebote. Estas mejoras garantizan la seguridad y la continuidad de nuestro deporte, consiguiendo al mismo tiempo un lavado de imagen favorable a quienes lo practicamos.
La competición se desarrolló dentro de los adecuados cauces deportivos, dirigida sabiamente por Don Francisco Ferris, que hizó con su conocimiento y experiencia que todo funcionara con normalidad.


La espera para ver los resultados desembocó en la entrega de trofeos, en esta ocasión y como el nombre de la tirada indica, han sido maletas, maletines, bolsas, bolsos, etc, la razón de ser de los trofeos. Los había grandes, pequeños, de colores variados, para mujer y para hombre, todos se repartieron entre la alegría de la multitud de los asistentes

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Mención especial hay que tener con la gratificante atención que la directiva tiene en pro de conseguir la mayor asistencia posible a la entrega de trofeos, dado que se han reservado tres de ellos para de forma aleatoria concederlos a otros tantos asistentes al reparto que no hayan tenido la suerte de quedar clasificados. Esta iniciativa está consiguiendo lo esperado.