Luis I. Verdú
Impresiones y datos personales

 

Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena. Me aventuré en este deporte del tiro olímpico hace muy poco, pero la intensidad de cómo lo vivo hace que intente recuperar el desconocimiento que tuve de él durante muchos años. Cada día que pasa aprendo algo nuevo y ésto se lo debo a un buen número de tiradores, algunos de ellos verdaderos campeones, curtidos la mayoría de ellos en la Galería del Río Turia. Allí tuve mis comienzos, allí conocí un grupo heterogéneo en procedencia, edad, profesión, etc..., pero con un denominador común, su gran pasión por el tiro. De esa amistad que surgió fortalecida por la adversidad del cierre de la Galería, nació un grupo renovado, ilusionado, crecido ante la dificultad de no poder entrenar con la asiduidad de antes, más cohesionado que nunca y con una meta irrenunciable: prodigar el interés por el deporte del tiro, mejorar en nuestras puntuaciones y ayudar en todo lo necesario a los iniciados en este deporte.


Desde aquí quisiera hacer una declaración formal y que sirva de guía a nuestros comportamientos éticos no sólo presentes, también a futuro: "Velaremos para que no hayan otros intereses en el mundo del tiro que no sean la mejora del propio deportista y la ayuda incondicional de todos, al objeto que cada uno pueda dar el máximo de sí mismo." Pongo mi mayor empeño en cumplir este objetivo y deberemos tener todos bien presentes este norte para no desvirtuar el fin que nos hemos propuesto.


Os animo desde esta página a colaborar con tan noble fin afiliándote a nuestro / vuestro Club en la seguridad de no defraudarte. Sólo me queda decir, parafraseando un slogan que alguién tuvo a bien darme en una pequeña tarjeta, que nuestro único problema no será hacer un diez a 25 metros sobre el blanco, nuestro mayor problema será repetirlo 60 veces seguidas en cada concurso.


Con mis mejores deseos.